Sangre, sudor y lagrimas
Ese fue el resultado de mi entrenamiento de ayer, madre del verbo divino…
Quedamos a una hora temprana, para que luego me cundiera la tarde, así que ya empezamos con que fue a entrenar sólo 2 horas despues de haber comido (guisantes con jamón y codillo con patatas cocidas, si, no me privo), y claro, ya estuve degustandolo todo el entrenamiento 🙂
Llegué 10 minutos tarde y mi personal trainer espero pacientemente aunque sí me dijo que él estaba esperandome para que no me entretuviese. Me cambie y fuimos caminando hasta el lugar de entrenamiento (un parque de enfrente de donde aparcamos, enooooorme). Una vez allí, carrera de calentamiento, unos 5 minutillos, y luego hicimos unas series para enseñarme a correr, que luego tuve que poner en practica. Estiramientos, y a correr.